miércoles, 31 de mayo de 2017

Tanto amor...

Tengo que tener siempre presente que en todo momento, ante cualquier adversidad, voy a tener en mi vida el bálsamo y la contención que se traducen en un alivio que redunda en el bienestar espiritual, que significa mi Boro.
Él es una dulzura especial que mi vida absorbe y disfruta plenamente de una manera especial cada vez que siento que los seres humanos me decepcionan en alguno de los aspectos de la vida, además de a cada momento, por supuesto. Indudablemente es una caricia a mi vida entera tenerlo junto a mí y saberlo íntima e inseparablemente unido a quien escribe.
Lo amo. Es una parte esencial de mi vida y de mi levantarme cada día para enfrentar la continua batalla de vivir que no me alcanzará la vida ─la mía─ para agradecer su llegada a mi corazón.
O sí, quizás sí me alcance si lo veo desde el lugar de quien disfruta y agradece el hecho de haber sido bendecido con este amor animal, puro y extremo, dedicando parte de mi vida a profundizar y hacer uso de este regalo que puedo abrazar entre mi pecho y cuidar a cada instante, de manera real, sin demorarme en otra cosa.
GRACIAS A MI BORO. GRACIAS, MI PERRITO ADORADO. TE AMO. SOS IMPORTATÍSIMO EN MI VIDA. SOS PARTE DE MI CORAZÓN.