miércoles, 29 de febrero de 2012

Tres instantes de un mismo momento.


Tres instantáneas de un mismo momento
tomadas ayer martes, minutos
antes de salir,
cuando comenzaba a hacer los preparativos
(movimientos que Él capta al instante)
para llevarlo a alguna plaza
o a caminar
un poco

A modo anecdótico
comento que mientras yo me calzaba
mis zapatillas sentado en el suelo de mi cuarto
en un momento miro hacia arriba
y bueno, no pude evitar retratarlo
ahí mismo donde
Él me observaba y acompañaba
subido a mi cama.


Y ahí estaba,
y acá lo tienen.
Un fiel y compañero amigo
que me acompaña hasta cuando estoy preparándome
para salir.
Y, obvio que si esa salida
es con Él,
mejor todavía (para Él, claro!!).


lunes, 27 de febrero de 2012

Seguro, me gana.

Son muchas cosas las que podría decir de mi Boro: como compañero, el mejor; como mascota, óptima; como amigo, el más fiel; y así seguir en una lista muy extensa y siempre acertada, y podría extenderme en la adjetivación de cada una de ellas pudiendo seguir con la lista de los sustantivos que significan su presencia a mi lado. Todo esto lo compruebo (sin necesidad de tener que hacerlo, obvio) en cada cosa que vivimos juntos. Ya sea una salida a hacer sus necesidades básicas, en un paseo de los estipulados y que nos llevan varias horas de estar compartiendo e interactuando fuera casa y con diferentes personas que se nos acercan (se le acercan) a tocarlo, saludarlo, mimarlo y demás; o en la simple convivencia que se da entre Él y yo, puertas adentro, cada día en nuestra casa.
Siempre, absolutamente siempre, me deja una experiencia positiva y gratificante este intercambio de momentos que se da entre nosotros.
Por eso, cada día es una nueva experiencia y un nuevo regalo que la vida nos hace tanto a Él como a mi y que se da desde que nos encontramos y nos elegimos mutuamente allá por fines de marzo, principios de abril de 2008.
Siempre suelo decir que soy feliz y que no es para menos con todo lo que vivo a diario junto a Boro, pero esta vez voy a terminar mi entrada diciendo que SOMOS FELICES LOS DOS ya que estaría contando la historia a medias si me quedara sólo con mi parte y no lo incluyera a Él en este sentimiento que sé que se da de ambos lados y nos envuelve constantemente. Es más, a veces siento que seguramente el amor que Boro siente por mi sobrepasa todo nivel de explicación y que aunque yo crea amarlo con la mayor intensidad que se pueda, Él me gana. Y sí, estoy seguro que debe ser así, algo que por otro lado, y como reza la frase de Konrad Lorenz que dice: "El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo", a veces me pasa ya que esto habla de la pureza y perfección de ellos, los animales, con respecto a nosotros. Pero bueno, afortunados de nosotros que los podemos tener a nuestro lado. Y sí, sin lugar a dudas; seguro, Él me gana
.

domingo, 26 de febrero de 2012

Compartir un sueño es bárbaro.


 Domingo por la tarde.

Boro y yo, solos, en casa.

Nada específicamente planeado para hacer.

Resultado:

Siesta de 1 hora (y algunos minutos más) que nos vino muy bien a los dos.

sábado, 25 de febrero de 2012

Gratas sorpresas.


Siempre me traen a mi blog momentos que me hacen sentir sumamente feliz de tenerlo a Boro en mi vida, a mi lado.
Cada día me sorprende con alguna cosa nueva y en eso está la magia de tener una mascota formando parte íntegra y total de la vida de su dueño y su familia.
Es tan inteligente y educado que a veces me sorprendo encontrándome frente a distintas situaciones que me dejan algo así como emocionado y feliz ante las reacciones que mi perro adopta frente a determinados momentos que él vive y que como siempre sucede, yo vivo también por estar al lado de él.
Tres bastarán para que me entiendan de que hablo.
La primera es algo que ya ha hecho en varias oportunidades pero siempre bajo mi mirada y control y cuando lo hace sólo porque yo voy descuidado o prestando atención a otra cosa es ahí donde me sorprendo gratamente y quedo satisfecho con mi perro. El tema: pasa caminando al lado de gatos bebés, que por ser chiquitos ni se van corriendo y él, Boro, como si nada, pero nada de nada; ni repara en ellos. Lo mismo sucede frente a gatos grandes como los que están en una esquina cercana a casa por ejemplo, y que ya de verlo pasar y saber que no es peligro para ellos se quedan tranquilamente cuando Boro pasa por ahí. Bueno, esta es la primera de las novedades que me dejan orgulloso por mi mascota.
Otra es que una vez, dos en realidad y las dos reaccionó de igual manera lo que corroboró en mi que ya tiene internalizada esa forma de reaccionar, se dió cuando me entretuve mirando algo en una vidriera de librerías que me pueden y quiero ver (y comprar) todo lo que veo expuesto, y Boro siguió caminando unos metros más hasta la esquina encontrándose enfrente con varios perros que estaban al otro lado de la calle con sus dueños esperando a cruzar porque estaba el semáforo en verde. Y cuando yo me doy cuenta lo veo esperándome pero mirando entusiasmado a sus perritos vecinos de vereda, moviéndoles la cola, pero quedándose (repito) de todos modos en su vereda y no cruzando. Dos sensaciones pasaron por mi: terror primero ya que entre Boro y los perritos de enfrente pasaban autos y colectivos; y satisfacción luego, por comprobar que Boro sabe manejarse (siempre conmigo, obvio) de acuerdo a los parámetros y educación recibidos desde cachorro por mi.
Una tercera situación es similar a la primera pero vale la pena comentarla ya que hace referencia a que mi Boro responde ante cualquier personaje (animalito) que sea el protagionista de la situación y fue cuando él iba caminando adelante mío y al pasar por al lado de un pajarito que estaba herido (no podía volar al menos) siguió muy campante como si nada, lo que da como resultado que no sólo deja tranquilos a los gatos que estén cerca suyo sino a todos los animalitos que no son de su misma especie, ya que si ve a un perro ahí sí que no lo evita e intenta acercarse a jugar, siempre que esté en la misma vereda, claro; ya que como acabo de comentar nunca cruza si yo no cruzo o no lo autorizo.
Esto es lo que quería contarles en esta entrada; algo que, repito, me enorgullece, me llena de felicidad, me colma de amor y me (nos) consolida en esta hermosa relación de dueño-mascota que cada día se ve fortalecida y definitivamente instalada entre Mi Boro y Yo.

lunes, 20 de febrero de 2012

Reflexión y agradecimiento.

Compartimos muchas cosas a diario con Boro, mi perro, y cada cosa de esas que vamos compartiendo a la vez nos van uniendo un poco más; si es que se puede seguir avanzando en la unión de un vínculo tan grosso y conformado como el que existe entre mi mascota y yo.
El hecho es que cada vez que me pongo a pensar en todas las cosas que el destino nos va poniendo por delante y que atravesamos juntos desde ese día, allá por el mes de abril del año 2008 en que Él llegó a mi casa y a mi vida, siento que es tanto y tan importante todo lo vivido, que en ese momento todo cobra una mayor relevancia.
Me hace muy bien tener un perro. Me hace muy bien tener a Boro. Con el tiempo, nuestra relación fue adaptándose al temperamento y forma de ser de cada uno, y yo que en más de una oportunidad pensé que nunca iba a llegar a "entenderme" con mi labrador, puedo decir que el tiempo fue demostrándome que justamente era necesario de su correr y de su transcurso en el camino que estábamos comenzando a transitar y forjar juntos, para que las cosas se amoldaran y llegáramos a comprendernos desde ambas partes.
Hoy, a casi 4 años de su llegada mi casa, me siento tan feliz de compartir mis días junto a él; porque sencillamente eso es nuestra relación: compartir momentos y pasarlo lo mejor posible.
Muchas veces encuentro en Boro un refugio ante la maldad que veo o que me roza, según los diferentes momentos y contextos de mi vida. Él siempre es refugio, repito, ante esa miseria humana que es la maldad y que no existe en ellos, los animales. 
Otras, me hace de aguante en momentos en los que sólo necesito que Él esté a mi lado. Y por supuesto ahí está Boro, siempre.
Otras veces, y en retribución a todo lo que sé y siento que Él me da a diario (aunque en ese momento no tenga todas las energías y ganas del mundo), me tiro con Él al suelo de casa y jugamos un poco, lo abrazo, le tiro alguno de sus chiches para que lo vaya a buscar y me lo traiga o jugamos bruto como le gusta; y lo hago sólo porque lo veo tan feliz con ese simple juego que le hago que eso ya me colma de energías (de las mejores) y me alegra y me levanta de cualquier cansancio o falta de entusiasmo que pueda tener.
Es así, lo amo tanto que me encanta tener este blog donde Él es el exclusivo protagonista y donde yo puedo volcar todo mi amor y agradecimiento a esta vida tan pura, fiel y hermosa que tengo a mi lado siempre y me ayuda a ser, cada día, un poquito más Feliz.

viernes, 17 de febrero de 2012

Siempre creciendo.

QUE LOS MOMENTOS EN LOS QUE NO ESCRIBO NADA EN MI BLOG NO SIGNIFIQUEN LA DISMINUCIÓN DE LA INTENSIDAD DE MI AMOR POR MI BORO.

MI AMOR CRECE A CADA MOMENTO, SIEMPRE. ♥

jueves, 2 de febrero de 2012

Me cambia, continuamente.


Pudiendo ver jugar a mi perro con sus pelotas, tan feliz y si importarle nada más que el momento en el que vive, aprendo cada día a ser un poco más feliz, valorando aquellas cosas a las que quizás no les doy importancia y que gracias a esta simple imagen que Boro me transmite aprendo a disfrutar.
Todo esto me enseña y me cambia continuamente como persona.
Todo esto eleva y mejora mi vida.
Gracias Boro.

miércoles, 1 de febrero de 2012

QUISIERA QUE TODOS LO LEAN.

Quiero dejar en claro que todo lo que escribo, expreso y comparto acerca de Boro, de mi relación con Él y de nuestra vida compartida, compartida como puede llegar a ser y entenderse la vida que una persona puede compartir en momentos, experiencias y afectivamente con su mascota, no es más que algo natural que muchas personas también llevarán a cabo con sus respectivos animales, aunque sin compartirlo públicamente quizás como lo hago yo.
No creo que sea yo, o lo que dejo ver de mi vínculo y relación con Boro, un ejemplo ni algo 'wow' (así como super especial), para nada. Sólo es que me permito verter en palabras y disfrutar en el presente al máximo y sin privarme de nada de mi perro ahora que estamos los dos y que nos tenemos los dos; ahora que estamos a tiempo de contar, en mi caso, lo que lo amo y dejar de escribir esto, por ejemplo, para darle un abrazo y seguir amándolo ya que total, estamos a tiempo. ¿Me entienden?."
Ahora" es la mejor palabra para llevar a cabo las cosas y para expresarlas también. Ahora que todo es un hecho. Ahora que sabemos, tanto las personas que tienen mascotas y que las aman y les dan el lugar que corresponde, como yo, que nada puede detenernos ni coartarnos en lo que hagamos y digamos de lo que hacemos, sentimos y vivimos. Es ahora!!, estamos a tiempo de poder contarlo, disfrutarlo y seguir disfrutándolo para así poder seguir contándolo otra vez.

Sentí la necesidad de expresar esta idea ya que quizás parezca excesivo el número de fotos, textos, videos y halagos que salen de mi ser direccionados hacia ese otro ser que tanto amo, tanto me da, tanto comparte conmigo y tan importante es para mi. No creo que sea algo excesivo sino más bien natural. Nada más que eso.
Adoro poder estar disfrutando a alguien y tomar conciencia y darme cuenta de cuanto lo disfruto ahora que lo tengo, ahora que Él me tiene y ahora que estamos con el tiempo a nuestro favor para seguir disfrutándonos.
Soy feliz, sí, sí. Muy feliz. Tan feliz que siento que debería contagiar a todos con mis palabras para que sientan ganas de compartir su vida, como lo hago yo, con un ser puro y libre de toda maldad como es un animal, una mascota. Y que aquellos que la tienen le dediquen tiempo y parte de su amor, si es que no lo hacen como es debido, y la aprovechen y disfruten "ahora", ya que este es el momento.
Este es el motivo por el que cada día es una fiesta para mi, al darme cuenta que tengo el Amor incondicional y la fidelidad absoluta a mi disposición, siempre.
Entiendan el porque de tantas muestras de Afecto, Felicidad y Amor hacia mi perro. Él es parte de mi vida. Él es mi vida.