jueves, 28 de febrero de 2013

Sabemos que es bueno.

Mi Boro y Yo sabemos que estar relajados, felices y aspirando a tener la mejor calidad de vida, "con" y "a través de" cada una de nuestras acciones diarias, es el mejor regalo que la vida puede hacernos, al margen del principal obsequio con el que nos honró hace años, al habernos juntado, en este camino, a Él y a mi.
Los dos lo sabemos.

miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Hey Facu, nos vamos!


Anduvimos jugando un poco con esos dos perritos que han quedado atrás, a un lado del farol del parque, pero se ve que prefirió seguir camino junto a mi hacia otro lugar más tranquilo, donde podamos descansar y jugar también, sí, pero no  como lo venía haciendo con esos dos amiguitos que, por la cara, parece que lo agotaron. Jajaja!

martes, 26 de febrero de 2013

Sabemos disfrutarnos.

Boro y yo sabemos disfrutarnos en el real sentido, ya que nunca interponemos agresión a nuestra vida cotidiana compartida.
Entendemos que estamos sólo para querernos y darnos lo mejor de cada uno para que el otro viva contenido, amado y feliz, producto de ese trato, siempre igual, sin alteraciones y absolutamente igualitario.
Aspiramos a tenernos y a estar todo lo que sea posible, juntos y en paz, en esta vida ya que este es el tiempo y el momento de contemplarnos, emocionarnos y saber que estamos ahí, el uno con el otro al alcance de la mano y de la pata, como comprenderán en nuestro caso, claro. Somos felices, ¡qué quieren que les diga!

lunes, 25 de febrero de 2013

Momento de relax.

Acá está mi Boro, revolcándose, en un punto máximo de felicidad diaria.
Es su momento de relax cada tarde cuando llega al parque y puede tirarse y revolcarse en el pasto en total libertad.
Lo observo y disfruto, tanto como Él, al verlo feliz y gozando al máximo de sus paseos y de su vida junto a mi.
Sé que el hecho de que yo esté cerca suyo tiene mucho que ver en todo esto, y me encanta.
Por otro lado, el tenerlo cerca mío a Él, también significa mucho para mi, claro.

domingo, 24 de febrero de 2013

Adoro saberlo.

Me encanta saber -y que me lo corroboren cada tanto- que mis entradas y todas las publicaciones que hago sobre mi vida compartida con el protagonista de este blog, siempre son asimiladas por los demás como sinónimos de amor, en el estado más básico y no por eso menos importante, que es el del amor puro.
Soy muy feliz al saber que, un poco sin darme cuenta y otro tanto naturalmente, sale este producto de lo que expongo sobre nosotros dos. Es para mi realmente importante y me encanta; y lo celebro y disfruto junto a Él.
El motivo, amigos, es que es tal la felicidad que me provoca haber redireccionado mi forma de vida hace ya 5 años a esta modalidad que valora la simplicidad de las pequeñas cosas, como es el hecho de apreciar -en el verdadero sentido de la palabra- un vínculo tan auténtico y hermoso como el que se genera entre una persona y su compañero animal, que es disfrutando de este tipo de acontecimientos simples donde encuentro lo grandioso de los mismos a cada momento que los vivo y los experimento junto a la bella compañía de mi Toto.
Por eso el amor que fotografío al momento de retratarnos a mi Boro y a mi no lo plasmo en realidad pensando en que éste saldrá trascendiendo la imagen que fotografíe, puesto que sólo tomo instantáneas de nuestra vida cotidiana que por otro lado es lo que generalmente ven quienes las aprecian y contemplan además del plus que encuentran en ellas quienes ven lo otro que es el amor que existe en nuestro compartir, aunque quizás sin darme cuenta sea lo que busque transmitir.
Boro es el artífice de todo el arte que puedan encontrar en cada foto que aparece solo o junto a mi porque Él ha venido a inundar mi vida de ese amor que sé que estará siempre conmigo y no se irá nunca, jamás, pase lo que pase, y hasta que yo no cuente más el cuento.

viernes, 22 de febrero de 2013

jueves, 21 de febrero de 2013

Tanta.

Es tanta 
la ternura de 
poder tenerlo 
a mi lado 
en momentos como el 
que retrato, 
tirados en el suelo 
de casa, 
Él durmiendo y yo relajándome, 
que no encuentro 
otra alternativa 
superior a esta felicidad plena, simple, 
pura y gratis.

miércoles, 20 de febrero de 2013

¡Vaya si nos tenemos!

Una vez, allá por el 10 de junio del año pasado, yo reconocía en la entrada La más hermosa compañía que los domingos, en los atardeceres especialmente, y cuando me encontraba solo con Boro en esos momentos en los que generalmente, como va terminando el fin de semana, las familias, parejas, o personas que viven bajo un mismo techo con un vínculo estrecho se encuentran todas juntas simplemente por ser ese un momento donde generalmente todos vuelven a la casa; bueno, yo siempre veía que en esos momentos yo me encuentro solo con Él, con mi Boro, y si bien ahora no me voy a desdecir de lo expresado, voy a ampliar el momento en el que puedo experimentar la sensación comentada.
Cada atardecer, anochecer o final del día, en el que me encuentre en un parque o plaza y esté relajado yo, y sereno Él, es decir que en lugar de andar por allí se encuentre más apegado a mí, es cuando también experimento que Él y yo nos tenemos siempre y por tal motivo nos aguantamos y esperamos en nuestras formas de ser, sabiendo que antes o después, invariablemente, vamos a estar ahí, el uno para el otro, dependiendo de que en determinados momentos estemos atareados y ocupados; yo en mis cosas y Él, bueno, en las suyas.
Boro puede andar recorriendo parques enteros y persiguiendo perritas o perritos para jugar e interactuar con ellos pero siempre volverá a mí para estar conmigo y seguir compartiendo este vínculo grandioso que nos une. Y yo, puedo andar con mil cosas en la cabeza, ocupado de aquí para allá, pero siempre también estaré regresando física, mentalmente y afectivamente a Él (prestándole la atención que merece), porque es mi necesidad seguir compartiendo mi vida con la suya, sin demasiadas interrupciones.
Por lo tanto, los atardeceres y anocheceres en donde sé que no me espera nadie más que Él, que generalmente está a mi lado por otra parte, son los tiempos en donde recalo en que nos tenemos el uno al otro, por sobre todo (y todos) lo demás. ¡Y vaya si nos tenemos!

martes, 19 de febrero de 2013

Tengo tanto tiempo.

Nunca me pasó de sentirme agobiado por las salidas que debo hacer con Boro, llueva, haya sol, sople un frío viento, o lo que sea. Nunca.
Pienso que al asumir la responsabilidad de traerlo a mi vida para compartir la suya conmigo, implícitamente debí saber y asumir que en ese hecho de juntarnos estaba aceptando la parte que me correspondía y que siempre trataría de hacerla lo mejor posible.
Yo espero lo mejor de los demás, y sé que se da a la inversa también, en casi todos los casos. Y entonces, si mi Boro, en su inocencia y poca demanda hacia mi, sé que en definitiva aguarda cosas lindas y buenas de mi parte, que menos que dedicarle lo que más pueda de mi tiempo, para que Él sienta que está en el lugar y con el compañero, indicados.
Mi Toto, tan bondadoso, sé que sabe que está donde debía estar. Lo demuestra con su vida y su alegría desbordante en todo momento.
Y yo, yo tengo tanto tiempo para Él, porque finalmente su tiempo y mi tiempo han pasado a ser un solo y hermoso tiempo, el nuestro.

lunes, 18 de febrero de 2013

sábado, 16 de febrero de 2013

Regalón y mimosón.

Boro adora 
los mimos, 
las caricias, 
los cariños, 
y todo aquello 
que signifique 
muestras de amor 
que le brinde la gente 
a la que Él se acerca 
o aquellos 
que a Él se le acercan
Es un regalón 
y mimosón 
de la primera hora.
Definitivamente.

viernes, 15 de febrero de 2013

Dar lo mejor, para vivir el vínculo a pleno.

Está en Él, tanto como en mi, el hecho de acrecentar desde ambas partes nuestro vínculo de cariño y unión.
Los dos, cada día y a nuestra manera, vamos llevando adelante la tarea de construir pacientemente esta forma de vida que nos une, desde hace ya varios años.
Es cada uno quien debe intentar, a cada momento, sacar lo mejor del otro; y aunque crea que yo llevo las de ganar, debido a que solo obtengo lo mejor de Él en cada cosa que compartimos, sé que Boro también logra lo suyo y con su forma de ser sacar lo mejor de mi.
Así que por tal motivo los dos vamos parejos en esto de darnos lo mejor de cada uno, y siempre será así; ya que de esta forma construimos nuestra vida diaria y sólo así sabemos hacerlo.

jueves, 14 de febrero de 2013

Pura ternura.

Desde siempre Boro tiene ese afecto especial por las botellas. Acá, en esta foto lo podemos ver dormido mordiendo una de las tantas que trae de la calle en varias de sus bajadas diarias.
En esta foto, particularmente de hace un par de años atrás, es adorable verlo tan dulce y hermoso, en un instante de su descanso, junto a la que por ese entonces era su botella del momento.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Tiene luz propia.

Es un Rey, 
y salgan como salgan 
las fotos que le tome; 
más claras 
o más oscuras, 
con mayor 
o menor luz; 
siempre podrá verse en ellas 
la hermosura 
y la enorme bondad 
de Boro, mi querido perro 
y compañero de vida.
La luz de las fotografías 
que le tomo, está en Él; 
¿dónde más sino?

martes, 12 de febrero de 2013

La finalidad de encontrarse.

Las fotos son una constante en nuestros paseos y por eso creo que Boro
ya ha logrado entender que cuando le digo, "dale Toto, mirá", Él debe mirar
hacia "eso" (cámara o BlackBerry) que sostengo frente a nosotros dos.  Jajaja!
Totalmente adorable mi Toto. LO AMO.
Caminamos bastante cada día con Boro y según el calor que haga, paramos una o dos veces en nuestro recorrido largo diario.
Siempre, como en el momento de tomar esta foto, nos sentamos a descansar y a veces, como en esta ocasión también, nos fotografiamos, porque juntos lo pasamos muy bien y porque además, en definitiva, ese es el fin de encontrarse en la vida: pasarlo bien; ¿no les parece?

lunes, 11 de febrero de 2013

Minga!

Si no fuera 
por el 
cansancio 
que arrastra, 
minga 
que se iba 
a quedar ahí tirado, 
teniendo enfrente 
a un grupo 
de adolescentes 
jugando 
un "fulbito"
Ni pensarlo!! 
Pero el calor pudo más.

domingo, 10 de febrero de 2013

Desde entonces.

Desde entonces supe que era mío; y sólo hay amor, amor, y más amor, entre nosotros.


GRACIAS BORO
¡¡TE QUIERO TANTO!!

sábado, 9 de febrero de 2013

Un nuevo año.

Un nuevo año de vida que Boro comparte conmigo. Un nuevo año de su vida que Él lo pasa junto a mi. Un nuevo año de su amor que comienza a brindarme.
El jueves 7, hace dos días atrás, cumplió 5 años, mi Boro, y al margen del regalito que le pude haber hecho, le agradecí enormemente que sea tan dulce.
La vida nos junto, sí; ya que yo podría haberme quedado con otro perro -de todos aquellos que vi en su momento- para que me acompañara en mi vida, pero sin embargo lo elegí a Él, tanto como Él me eligió a mi; y estoy profundamente agradecido de este encuentro y de todo lo que significó y significa cotidianamente en la vida de  nosotros dos.
Era así, tenían que encontrarse Facundo y Boro, no hay otra explicación.

jueves, 7 de febrero de 2013

¡FELIZ CUMPLEAÑOS BORO!

Por ser el día de su cumpleaños le deseo con todo mi amor la mejor vida y espero, con mi presencia, representar un humilde aporte para que este deseo se lleve a cabo en cada instante de su simple, bondadosa y preciosa existencia.


TE AMO BORO. GRACIAS POR SER EL PERRITO COMPAÑERO DE VIDA QUE SIEMPRE SOÑÉ TENER A MI LADO.
NOSOTROS, JUNTOS SIEMPRE. YA LO SABÉS!!

miércoles, 6 de febrero de 2013

No lo necesitamos.

No es necesario para nosotros estar, todo el tiempo que estemos juntos, interactuando de alguna u otra manera.

Los silencios y descansos mutuos que nos permitimos, son parte de nuestra verdadera comunicación también.

martes, 5 de febrero de 2013

Solo disfrutar.

Son hermosos momentos los que vive Boro por estos días.
Viene al parque, camina, recorre, se encuentra con algún que otro perrito -o perrita-, se cansa y se sienta un poco, observa el contexto donde se encuentra, disfruta.
Es así, quiero que sólo conozca lo que es disfrutar y lo que estar junto a mi significa para que Él lo pase siempre bien y sea plenamente libre y feliz.
Lo merece. Lo merecemos.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los sinónimos de nuestra vida.

Boro y yo estamos en la constante energía de mantener nuestras vidas en un ambiente cálido, relajado y de paz que nos permita, ante eventuales quiebres del mismo, poder afrontar airosamente cada embate, fortalecidos en todo eso que diariamente vamos cultivando y absorviendo en nuestro día a día; ese que sólo nos pertenece a Él y a mi y que nadie puede quebrantar ni violar, bajo ninguna circunstancia.
Nosotros dos somos felices en el real sentido de la palabra y Boro va pregonando con su andar y su vida lo bien que le sienta respirar la paz y el amor diariamente, pudiendo ser un animal pleno, libre de agresión y amigable y amoroso con todos los que se le acerquen; y yo, voy con mi felicidad encima también, adonde quiera que vaya o me encuentre, ya que esa es la única forma de ir por la vida que conozco y de la que nada ni nadie me mueve, a pesar de encontrar grandes obstáculos para mantenerla (los denomino de esa manera -grandes obstáculos- para dar una idea de lo relevantes que suelen ser) aunque en realidad para mi, no dejan de ser insignificantes ante la vida que tengo junto a Boro y de la cual puedo imbuirme de todo lo que necesito para blindarme ante esto feo que suele aparecer.
Boro, Felicidad y Amor son sinónimos para mi vida. Facundo, Felicidad y Amor, también lo son, seguramente, para la de Él.