lunes, 17 de septiembre de 2012

Así lo siento y así lo expreso.

Yo quiero mucho a Boro porque ha venido a significar en mi vida, toda, un remanso de paz, pureza y bondad; además de una compañía que siempre está dispuesta a estar a mi lado y hacer lo que yo quiera.
Por eso a veces, casi siempre, yo también facilito y hago todo aquello que interpreto que Él desea hacer, o que hagamos juntos; por ejemplo jugar con su hueso de juguete comestible o salir a dar un paseo por la calle, respectivamente.
Este es nuestro vínculo, así de simple, muy simple, y casi esencial podría decirles; más es en esa simplicidad donde se transforma a cada instante en una de las mejores cosas que me ha pasado, y afortunadamente me sigue pasando, en la vida.

No hay comentarios: