miércoles, 2 de abril de 2014

No es sensación, es realidad.

Ya lo he dicho alguna vez acerca de que estos días así, feriados o domingos que son los días en los que los fines de semana terminan, son los que más me ubican emocional y espiritualmente al lado de mi Boro debido a que es ahí donde la gente de una familia, o al menos que vive bajo un mismo techo, está reunida en su lugar, "su hogar", siendo este momento aquel donde se sabe quienes son los que están al lado de uno verdaderamente, siempre, y a cada minuto.
Es así que Boro, ese corazoncito que acompaña mi vida en esta etapa de mi camino, es quien está siempre ahí, conmigo, sin separarse ni irse jamás.
Todo esto me emociona y conmueve, feliz y contundentemente, en esta sensación que deja de ser tal para convertirse en la vida misma, la vida nuestra, de mi Boro y yo, de todos los días, de cada momento.
Por este motivo quise volver a transmitir esta bella emoción con ustedes, sabiéndome acompañado, querido, y lo que es más importante aún, valorado por un ser que vive para mó, como yo también para Él, claro. ¡Qué novedad!

No hay comentarios: