En otro tiempo me pude preocupar o desvelar por el tema de una futura separación entre mi Boro y yo, pero ya no; la verdad, que ya no.
Sencillamente porque, viviendo un presente tan hermoso y pleno, manteniendo mi vida en el ahora eterno y gozoso que parte de todo lo que sale de mi interior -cada día más tenido en cuenta (por mí) y mimado e iluminado (por Él)- yo no puedo menos que dejar definitivamente las suposiciones o especulaciones de algo que no existe -porque no sucede- ni es parte de este momento formidable que vivo. AHORA SOY FELIZ. HOY BORO ES FELIZ. Ya está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario