Los atardeceres comienzan a sentirse más frescos y la gente comienza a desaparecer de las plazas cada vez más temprano, incluidos mi Boro y yo.
A veces, solemos quedarnos un rato más y finalmente nos vamos porque ya se hizo de noche, no hay perritos para jugar y hace frío. Justo como en esta foto que pueden ver aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario