lunes, 10 de octubre de 2011

Fue la finalidad de mi decisión.

Cuando compré a Boro lo hice simplemente porque necesitaba tener a alguien que necesite de mí, valga la redundancia.
Es simple y podría finalizar esta entrada con la oración que dio inicio a la misma pero para explicarlo y que se interprete bien el motivo de mi necesidad de ser necesitado por alguien es por eso que voy a continuar con la idea un poco más.

Tengo personas que a mi alrededor necesitan de mi claro, como todos seguramente, ya que quien no tenga a nadie estará en un lugar muy triste al que sólo la inmensurable soledad lo puede transportar.
Y si bien tengo, como muchos, personas que de una forma u otra necesitan de mi siento (sentía en ese momento antes de comprar a Boro pero básicamente es algo que sigo y seguiré sintiendo y pensando al referirme en el tiempo presente y al hablar de ello) que en un punto esa necesidad de los demás puede ser relativa y al menos yo quería tener un vínculo como el que forjé con mi mascota y que es de necesidad primaria y esencial. Es decir, no nos da lo mismo tanto a él como a mi no tenernos cerca, o no estar juntos o no tener que darnos muestras de afecto a cada momento.

Tengo vínculos humanos, sí, pero las personas son independientes y más allá de estar unidas a mi por un vínculo afectivo, no se compara con lo que yo necesitaba y que sólo los hijos o las mascotas (salvando las distancias, claro; aunque tampoco distancias tan grandes) pueden darnos.
Todos sabemos que la gente se cansa fácilmente que y con el tiempo muchas cosas del tipo de las que una persona puede hacer y demostrar con respecto a otra y a la disponibilidad afectiva "a todo momento" van disminuyendo. Es un hecho y de no ocurrir así en alguien, esa persona debe ser realmente considerada en demasía ya que no quedan muchos de su tipo.

Y acá entra la explicación concreta al porque de la necesidad de ser necesitado (valga la redundancia) que yo sentí y que seguramente todos sentirán en mayor o menor grado, con mayor o menor intensidad y con mayores o menores ganas en algún momento de su vida y según los acontecimientos que se vayan sucediendo en la misma.
Boro necesita de mi. Es una realidad. Me encanta. Me colma. Es lo que yo quería. Puede sonar egoísta, o algo así; pero es una necesidad movida pura y exclusivamente por y desde el amor. Cada día la corroboro más.
Yo necesito de Boro. No pensé que, producto de nuestra “Relación Amo-Mascota”, se iba a desarrollar en mi la capacidad de depender en cierta forma de él y querer, amén de darme cuenta que a él le sucede lo mismo también con respecto a mi, recibir muestras de su afecto y su amor. En definitiva, estar con él, estar con Boro y separarme solo lo pura y exclusivamente necesario.
Es fuerte la relación que tengo con mi perro, se nota y no hace falta de mucho más para que ustedes pueden darse cuenta de ello. A mi me hace realmente FELIZ tenerlo en mi vida y ser parte de la suya y hacer con cada pequeña acción, gesto o demostración de cariño mejor su vida. Sólo eso necesita él, sólo eso. Cariño y demostraciones (constantes eso sí) de que lo amo y quiero estar con él, jugar con él y compartir mi vida con él.


La finalidad de este blog, sea o no leído por mucha gente, es transmitir la inmensa dicha que significa para mi compartir esta etapa de mi vida con mi mascota, un perro de la raza labrador retriever, color amarillo, que como muchos de ustedes sabrán se llama BORO y que es el responsable directo de que yo sea y me encuentre realmente FELIZ, y Feliz en serio a un nivel total, en este momento de mi vida; además de ser el responsable de la creación de este blog que ahora están visitando.

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