Como llega Boro a mi vida un 4 de Abril de 2008.

Una de las cosas que me gusta recordar es como llegó Boro a mi vida.

Fue durante el verano de 2008 que ya sentí ganas de tener una mascota, por primera vez desde que comencé a vivir solo. En realidad fue durante gran parte del año 2007 que ya me estaba rondando la idea de tener un perrito. Y sí, digo un perrito porque si bien el término mascota puede incluir desde un perro a un gato, pasando hasta por un hámster, lo  mío estaba definitivamente decidido y mi deseo era tener una mascota "canina".

Esos fueron los comienzos del plan (incorporar una mascota a mi vida) y creo que tiene que ver con que ya había terminado mi carrera, estaba trabajando y veía como que si no era éste el momento, teniendo en cuenta de que ya tenía más de 30 años; ¿cuándo sería?

Y así fue. Y si bien lo venía pensando y deseando desde hacía un tiempo, fue después del veraneo del año 2008 cuando comencé a efectivizar la búsqueda que finalmente se concretó el día que después de mucho averiguar y buscar por Internet, visitando lugares (veterinarias que ofrecían cachorros y criaderos de razas específicas) di con el criadero en el que encontré a Basilio I de Tlaxcala, o dicho en otras palabras, a BORO!!

Sí, Basilio I de Tlaxcala es el nombre de pedigree y con el que salió del criadero, pero como yo ya tenía el nombre desde hacía muchos años, ni bien llegó a casa dejó ese largo y protocolar nombre que tiene en sus papeles y comenzó a llamarse así, BORO.

Y fue él quien me eligió, como generalmente ocurre siempre en todos los casos cuando alguien va a comprar o buscar un perrito (adonde sea que haya varios para elegir) que son ellos, o mejor dicho "el" o "ella", el o la que se acercan, nos compran y eligen con alguna mirada, festejo o actitud que los diferencia por el resto de los que están en el lugar. Había 3 cachorros en el momento en que llegué al criadero, Uno dormía plácidamente sin responder siquiera a mis caricias e intentos por alzarlo. Muy pancho siguió en la suya, durmiendo, y me pareció que no tenía que molestarlo, motivo por el cual me dirigí a los 2 que quedaban en el corralito en el que se encontraban.

Uno era un 'tamborcito', redondo (por lo gordo) y hermoso. Muy vivaracho y despierto. Mordía bastante juguetonamente y si bien se acercaba, se alejaba enseguida como con miedo o quizás con ganas de no dejarse atrapar por mi; cuando en mis intentos por agarrarlo, que fracasaban una y otra vez, reparé en el 3º que estaba mirando todo lo que pasaba con mis movimientos y que al verme llamándolo, vino enseguida corriendo brutamente (típico de cachorros) hacia mi; aunque podría decir que ni bien llegué al canil a verlos fue el que se acercó amigablemente junto al otro, al gordito, que por alejarse como jugando conmigo, hizo que yo fuera tras él, aunque como ya he dicho, sin ninguna chance de poder levantarlo en brazos.

Y ahí llegó Boro, tan dulce y "mordedor" de mis dedos también él, pero a diferencia de que se quedó y disfrutó de mi abrazo y mis besos, ya que al verlo tan pequeño y hermoso no pude dejar de hacerle todo tipo de mimos y darle muestras de cariño.

Era Él, éste era el que me había elegido y así lo sentía desde mi corazón y desde las ganas de llevármelo a casa enseguida que sentí en ese instante. Pero era Miércoles, un Miércoles feriado que había quedado ese día y en el que yo aproveché y fui hasta Del Viso, lugar donde se ubica el criadero; a ver si encontraba un Labrador Retriever (la raza que tenía elegida desde hacía mucho tiempo). Y como era Miércoles y yo trabajaba el Jueves y el Viernes y no iba a poder hacerme cargo exclusivamente de Boro y además mi visita al criadero era sólo para averiguar y ver si había o no lindos perritos como los que yo quería, fue hasta el Viernes a la tarde, a la salida del trabajo, que tuve que esperar para ir a buscarlo y traerlo conmigo a la que sería su casa y su Familia y que en suerte le había tocado cuando fue él mismo quien con su dulzura gestionó el hecho de ser el elegido.

Y así fue como apareció este perrito, en un criadero de Del Viso y llegó a mi vida convirtiendo el tiempo que pasamos juntos, Boro y Yo, en hermosos momentos que van quedando en mi memoria, en las fotografías que voy tomando, en los videos que grabo, en las redes sociales en las que comparto mis vivencias junto a él y desde ahora en este blog, que como ya he dicho tiene por único fin desandar, compartir y transmitir la historias de mis días (momentos en los que estoy) junto a Boro.

TE AGRADEZCO ENTONCES QUE ME HAYAS ELEGIDO ESE DÍA Y QUE HAYAS VENIDO HACIA MI HACIÉNDOME SENTIR QUE ERA JUNTO A VOS, BORO, QUE ME ESPERABA UNA VIDA LLENA DE MOMENTOS COMO LOS QUE VIVIMOS A DIARIO Y QUE TAN BIEN ME HACEN Y NOS HACEN A AMBOS!! TE AMO MI PERRITO FIEL!! GRACIAS POR SER TAN ESPECIAL!!! ♥