FOTO DE LA ÉPOCA EN LA QUE ESCRIBÍ EL TEXTO QUE SIGUE A CONTINUACIÓN.
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Al principio de mi relación con Boro, cuando recién llegó a casa, yo pensaba que nunca iba a producirse y darse entre nosotros esa relación que yo veía en los demás perros con sus dueños.
Mi Boro era muy chiquito y hacía cualquier cosa, no me daba bola, es más no me registraba y parecía que nunca iba a hacerlo. Yo pensaba muy seguido que Él nunca “me iba a salir” como el común de los perros. Y me equivoqué. Realmente estaba muy desorientado en mi punto de vista y ahora que Boro ya tiene 2 años y 4 meses, puedo decir que es todo lo que esperaba y mucho más. Lo Amo y es tan buen perro, tan fiel, tan compañero, tan amoroso, tan grande en su predisposición y entrega hacia mi que no puedo hacer otra cosa que reconocer que es una gran mascota y que ha superado mis expectativas sobre lo que yo quería en un perrito que me acompañara y estuviera conmigo todos los días.
Parece que hablara de un hijo, y sí “es como mi hijo”; es mi hijo y la verdad que lo amo y me parece bueno y sano reconocer que tengo un gran afecto y estima hacia Él, que es sinónimo de pureza, fidelidad y alegría en mi vida.
Mi Boro es un gran compañero y me hace inmensamente Feliz!
Lo Amo a Borito, a mi Toto querido, y a esta altura ya puedo afirmar que es parte de mi vida.
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