martes, 3 de abril de 2012

Cuando vamos a la plaza...

...además de distraernos y pasear los dos, cada uno hace sus cosas e independientemente disfruta de ese momento al aire libre y en compañía de otras personas y otros animales.
Yo, aprovecho y escribo entradas para mi blog que guardo y luego reviso y publico cuando llego a casa, leo otras veces y fundamentalmente descanso y me relajo disfrutando con sólo mirarlo a Él jugar, correr, caminar, buscarme y venir hacia mi cada tanto para corroborar que ahí estoy, esperándolo.
Él, por su parte, no deja de buscar perritos para acercarse y olerlos (qué más van a hacer los perros si están los que dicen que han nacido para olerse!), corre tras perritas en celo, y también tras las que están castradas, las que no lo están y hasta tras las que tampoco están con el celo; en fin corre tras los perritos y perritas que divisa en el lugar; huele mucho y todo, juega, lo pasa bien y es feliz.
Así estamos en la plaza diariamente y yo sumaría a la breve descripción de mi parte que, al igual que Boro, yo también lo paso bien y soy feliz allí.

Es que todo lo que hacemos juntos, Boro y yo, remite a siempre a la felicidad. No hay otra explicación.

No hay comentarios: