lunes, 29 de abril de 2013

Pequeños guiños que sólo nosotros conocemos.

Si yo acompaño tanto a Boro en muchos momentos y de muy buena gana en diversas cosas que hace o que sencillamente hacemos los dos a lo largo de cada día, también cada tanto -como puede verse en esta foto- me quedo a su lado mientras come.
Él come sin necesidad de tenerme ahí cerca suyo, por supuesto, pero resulta que cuando me quedo allí parado y comienza a comer, si me voy a algún otro lugar de la casa, entonces en ese caso sí deja de hacerlo y campanea buscando con la mirada a ver por donde ando, para seguir comiendo cuando me ve llegar a su lado nuevamente. Si después de unos instantes no aparezco en la cocina (sitio del departamento donde come) pero me ve, de todos modos sigue comiendo, aunque sé que prefiere, porque lo demuestra continuando raudamente con su ingesta, que yo vuelva a aproximarme a Él.
En fin, costumbres de Boro, y a esta altura, costumbres mías también. Costumbres de nuestro vínculo y pequeños guiños que sólo nosotros dos conocemos. Es decir, sólo nosotros, y ahora ustedes también.

No hay comentarios: